miércoles, 30 de marzo de 2011

Las hermanas que se eligen


Hoy quiero escribir a dos hermanas y así con la asistencia de los registros lo hago.

Quiero contarles que siento que caminamos tomadas de las manos.

Que son grandes columnas cuando necesito sostenerme, como también fuertes motores cuando debo lanzarme.

En mis descubrimientos y reconocimientos de heridas, están ellas con su medicina para sanar.

Alex desde su humor infinito y su entrega, me hace salir de las mismas con una liviandad contagiosa.

Andrea con su dulzura incondicional siempre encuentra la luz y me la entrega.

En ellas y con ellas reconozco cada parte mía integrándolas y reverenciando mi YO SOY.

Sin pretensión y de la espontaneidad el vértice del vuelo se va rotando en nosotras tres.

El habernos elegidos para compartir este camino, nos posibilita estar atentas respetando el tiempo de cada quien.

Este círculo está contenido de todo lo que necesitamos: caricias, alegrías, liviandad, hombros para sostener, empujes, profundidad, trabajoy así como la gran caja de Pandora, siempre están para seguir ATREVIENDOME.

A estas mujeres” Hermanas del Camino” solo decirles GRACIAS.

Las quiero MUCHO


Quien escribe es nuevamente Marta Vieyto, gran amiga y una de esas personas que enseña "siendo".

Yo le agradezco profundamente y hago extensivas sus palabras y su sentir, a todas esas almas "luminosas" que se convierten en hermanitas del camino al profundizar en esto tan mágico que son los Registros Akáshicos. Gracias, gracias, gracias!

Ale



domingo, 27 de marzo de 2011

¿Qué son los Registros Akáshicos?

Según Andrea Montes:

Toda nuestra vida, suceso a suceso queda inscripta en el akasha, lugar común, universal cósmico, éter, donde todo queda registrado. 

El registro es esa inscripción.
Por lo tanto cuando uno accede a esa inscripción, accede a su historia, la cual no se circunscribe solo al aquí y ahora de cada uno sino que a su historia personal y ancestral.

Acceder al registro es una experiencia vivencial, es acceder a la esencia , al ser en su divina expresión, permite conocerse y reconocerse en cada una de las situaciones planteadas.

Su lenguaje es desde el amor y la compasión,  amorosamente uno se adentra en su esencia sin prejuicios,  ni juicios ni miedos  ni dudas.

Se reconoce en lo que cada uno de nosotros  es. Seres con luz propia capaces de volar y hacer volar al entorno.

_______________________________________________________
Según Marta Vieyto: 


Los Registros Akáshicos son un viaje al alma que nos permite reconocernos.

Una lectura a nuestra biblioteca nos ayuda a darnos cuenta en donde nos estamos parando.

En este viaje podremos encontrar patrones o resistencias que nos impiden estar en el mejor lugar de amor.

Nos posibilita cambios como también anclar lo que precisamos para seguir nuestro camino.
Es escuchar nuestra esencia, nuestra alma.

Es recordarnos.

_______________________________________________________
Según Eba:
Los Registros Akáshicos (RA) son el equivalente de un gran archivo, con toda la información energética de nuestras vidas, del recorrido por todas y cada una de nuestras vidas (no sólo las nuestras, las de TODO: piedras, plantas, planetas…). Cualquier sentimiento, emoción, experiencia física, pensamiento, palabra… deja una huella energética, queda guardada, grabada.  Es una gran biblioteca, a la que podemos acceder de forma gratuita para consultar nuestro libro, siempre que necesitemos comprender nuestra vida, nuestros aprendizajes, nuestras experiencias, nuestras relaciones... 

Los RA vibran con una energía muy elevada. El simple hecho de conectarnos con ellos es, en sí mismo, sanador. Muchas veces no podemos asumir los aprendizajes que tenemos pendientes, porque no conocemos su origen. El saber que hemos vivido algo, el recordar esa experiencia traumática, puede ser suficiente para superar miedos, angustias y traumas, en esta vida.  También es reconfortante entender que hay muchas cargas que no nos corresponden, que son heredadas, al “verlo” claro nos podemos liberar de ellas.

Con una simple frase podemos acceder a esta información, a estos “recuerdos”. El mecanismo es sencillo: preguntas - recibes respuestas, siempre de forma consciente, no existe lectura con la consciencia alterada. Es un proceso muy, muy, muy normal, “nada de luces de colores”, aunque no por ello deja de ser mágico. Y, nunca recibes una información que no puedas manejar.

Aunque cada uno lo vive de forma diferente, con diferentes sensaciones, muchos coinciden en el sentimiento de claridad: al estar conectado lo ves todo mucho más claro. Para mí, es como poder alzarse por encima del laberinto que es nuestra vida, y de repente ver el mapa del camino desde el principio hasta el final, con todos los baches y recodos, todo tiene más sentido, es más lógico y sencillo. Te invade la sensación que todo es más armónico, no tienes que hacer “fuerza”, ES, y lo sabes, sobran las explicaciones.
Aunque en nuestra escuela, no se trabaja específicamente con vidas anteriores (hay otras en las que se centran en eso) las experiencias vividas en ellas ayudan mucho en los procesos sanadores. Muchas personas se sienten atraídas por saber si fueron cleopatra o una princesa india, pero no a todas les interesa saber si fueron violadores o asesinos… Todas estas opciones acostumbran a estar en nuestro camino y surgen cuando necesitas entender cualquier aspecto de tu momento presente, porque ese es el que cuenta, el pasado es experiencia acumulada.

Según mi punto de vista los RA poco tienen que ver con el futuro, porque este es un montón de probabilidades y de opciones abiertas, sobre las que nosotros decidimos. Está en continuo cambio, no hay nada predeterminado, aunque pueden haber tendencias, esas son sólo polvo de sueños: TU las CONCRETAS!

Hace muy poquito en una lectura me preguntaron si volverían a ver a un ser querido, la respuesta fue tajante: sólo tú puedes decidirlo…

Creo que lo mejor que se puede hacer es experimentar una lectura, porque es mucho más difícil explicarlo que vivirlo, conocer/saber conectarnos con esa energía que somos nosotros mismos en otro “plano”, vernos desde otra perspectiva, un poquito más elevada, siempre más amable.

sábado, 26 de marzo de 2011

Libro: El Vuelo, la Percepción y las Formas

Recién ahora me doy cuenta que al abrir el blog no empecé por lo más importante…

Era imprescindible decir a todos aquellos que nunca han vivido una experiencia de Registros Akáshicos, que estos están al alcance de TODO EL MUNDO. Cualquier persona puede abrirse los RA (Registros Akáshicos) incluso pueden leerle a otros, con el debido entrenamiento y, en caso de no querer sumergirse en ese sencillo “entrenamiento”, pueden pedir a alguien que se los lea. No se necesita estar vinculado a ninguna creencia, o técnica energética.

Los RA forman parte de nuestra esencia. Somos nuestros RA y un poco los de todos. A pesar de que cada quien lo vive de forma diferente, todos coinciden en la plenitud que experimentan, ese abrazo cósmico y ese sentir que perteneces y no estás solo.

He conocido muchas “escuelas” o corrientes, un montón de ellas trabajando de forma un tanto irresponsable, otras que no. Yo tuve la gran suerte de que Silvia (mi maestra de Reiki) me condujese al amable regazo de Nelly, en Saberse. Para mí la mejor opción, de lejos…
Nelly forma parte de Akashic Record Consultants International (ARCI - EEUU) en Uruguay. Me acompaño de la mano ayudándome a desplegar todo mi ser (en eso ando todavía, no es trabajo finalizado) y a anclar la confianza con sus cursos y talleres.

Los talleres son encuentros “mágicos” con otras personas que están en este mismo camino, te cruzas con almas y junto a ellas vas aprendiendo. Participar en un seminario es un poco hacer un “estriptis” espiritual, desnudas tu alma capa a capa, pero a la vez la vistes con una nueva luz y en el camino pierdes la vergüenza y el miedo, para ganar confianza y fuerza para seguir aprendiendo y avanzando.

De estos talleres en Saberse surgió el libro: “El Vuelo, la Percepción y las Formas”. A través de unas láminas de Humberto Li, y trabajando con los Registros abiertos surgieron textos muy interesantes, de todos los participantes de los talleres.

Nelly y Humberto presentan así el libro:

La capacidad de trascender está intrínseca en el hombre cotidiano. Algunos lo han hecho a través de su música, su danza, su pintura, su literatura…su arte. En “El Vuelo, la Percepción y las Formas” te invitamos a involucrarte en cada lámina y comprometerte contigo mismo, recreando a través de tu percepción, trascendiendo el papel y volando hacia tu interior…descubriéndote.


Humberto Li y Nelly Méndez

Si os interesa participar en algún taller o curso en castellano, os puedo poner en contacto. Sé que participan en numerosos países y que se están preparando muchos eventos para este julio.

jueves, 24 de marzo de 2011

¿Tu qué quieres ser de mayor?

Después de un par de semanas en donde un virus travieso se peleaba con mis rutinas, para acaparar el máximo de mi mermada energía, tuve el placer de conocer (no en persona) a Jacque Fresco. Jacque es clasificado como ingeniero, inventor, diseñador industrial y social… ha abarcado campos tan distantes como las innovaciones biomédicas o en los sistemas sociales. Actualmente tiene ¡95 años! Y es brillante.

Pero lo que realmente me enamoró fue el diseño holístico (en cuanto integrador de TODO) de las ciudades que propuso en los años 70 y que hoy en día sigue siendo revolucionario. Desde su mentalidad de científico, no se entretiene en las diferencias (políticas, religiosas, ideológicas… sobretodo: económicas) que nos han llevado a este callejón sin salida: un planeta sin futuro. El hace un análisis empírico de los recursos que poseemos (como humanidad), propone una gestión estratégica de estos recursos naturales sostenible (con un uso más eficiente de la energía) y nos brinda un modelo de vida en de ciudades organizadas de forma mucho más lógica, en donde TODOS podemos vivir MUCHO MEJOR que actualmente, de manera saludable y con abundancia. 

Recordemos que su visión tiene poco, o nada, que ver con ideales espirituales, al menos de manera intencional. Su meta se centra en cuidar bien de la especie humana, con todo lo útil que ha desarrollado hasta ahora, y liberándola de toda la parte destructiva, inservible e ilógica.
Imaginaros que hoy mismo pudiésemos vivir con todas las necesidades (hogar, comida, salud, ocio…) cubiertas de forma abundante (no hablamos de mínimos), que el dinero no tuviese ningún valor, que no tuviésemos que ir día tras día a trabajos repetitivos y carentes de incentivos reales (recuerda que el dinero no existe más, ni los sistemas económicos que lo sustentan). Parece una utopía pero el demuestra de manera científica que es posible y ¡lo hace desde los años 70! 

¡Qué placer! Ahora podemos preguntarnos realmente: ¿qué quiero ser de mayor? ¿En qué quiero invertir mi tiempo? Sin duda ahí empezaríamos a desplegar todo nuestro potencial como seres humanos libres, haciendo sólo aquello que nos apetece, disfrutando de nuestro tiempo como niños: sin prisas, con curiosidad, y sobre todo DIVIRTIENDONOS! 

Pero, ¿qué nos detiene? ¿Cuánta gente sobre el planeta está dispuesta a aceptar esta realidad que nos despierte del sueño en el que vivimos? Yo, como buena escéptica tengo serias dudas sobre la capacidad de la humanidad reconducir sus pasos hacia un futuro mejor para todos. Por suerte tengo amigas que aún confían en la capacidad del "mono cien" (a ver si alguna se anima a escribir sobre ello…) para cambiar a las masas amodorradas, pervertidas y perdidas. Por suerte la niña que llevo dentro ya está haciendo planes para cuando llegue este momento, porque no me conformo con desearlo sólo para nuestros biznietos…

Links:
Encontré información dentro de la película: Zeitgeist: moving forward 2011 (http://www.youtube.com/watch?v=5aLGFZDiwRs)
Dura casi 3 horas. El principio, aunque interesante por la información que aporta, se hace un poco pesado. Recuerden que en youtube puedes activar los subtítulos en español clicando en (cc) sobre la barra de tiempo.

Para los que tengan menos paciencia pueden ver esta película: Diseñando el futuro (http://vimeo.com/6505952) dura unos 13 minutos y está doblada al español, pero tiene más de 2 años. 

A los que les interese ver más información de Jacque pueden ver: http://www.jacquefresco.blogspot.com/   no es la mejor página, pero está todo en español.


Os invito a hacer planes para ese futuro mejor que nos espera.
Pregúntate ¿qué quiero ser de mayor?

Eba

lunes, 21 de marzo de 2011

Del Libro El Vuelo, la Percepción y las Formas



Me atrae la sencillez, el árbol que nos muestra que para alcanzar el cielo hay que echar raíces cada vez más profundas y así la brisa del viento y el sol nos mantendrán firmes y erguidos”… Las cadenas de las mentes humanas, ( ), los pensamientos, nos atan pero el tiempo se acaba”…
Qué me resuena al leer estas frases?
Otra manera de cerrar el círculo entre el cielo y la tierra. El árbol eres tú. Cuando te entregas y te zambulles, penetrando por la sabia, eres parte del microcosmos celular. Allí no eres uno eres parte del todo. Se borran los límites, eres parte de la tierra y viajas dentro de ella hasta que te lanzas al espacio. En ese viaje te alimentas del todo y vuelves a entregarte a tus células nutrida de lo infinito.
Es importante dejar de lado los pensamientos limitantes. Permitirte y permitirse lanzarse a la red cósmica es crecer.

Marta Vieyto Freitas

lunes, 14 de marzo de 2011

SIENDO … APRENDIENDO … ENSEÑANDO

Esto   surgió  de  un  trabajo  realizado  con  mis  registros  akáshicos  con  respecto  a  las  maestrías. 

Mis  registros akáshicos  me  hicieron  ver
La  similitud  que  hay  entre  los  maestros  y  los  padres. 

Y  una  frase  que  puse  en  mayúscula,  como  para  que  lo  tuviera  muy  en cuenta  fue  la  siguiente:

 “LOS  PADRES  Y  LOS  VERDADEROS  MAESTROS   
SIEMPRE  DAN  ENSEÑANZA.  SIEMPRE”

Y   me  hicieron  dar  cuenta  de  la  diferencia  entre  dar  enseñanza  y  enseñar ya  que  hasta  en  el  más  profundo  error  que   cometan   dan   enseñanza.

Porque  no  depende  de  lo  que  ellos  se  propongan  enseñar .  Se  trata  simplemente   de  lo  que  uno  como “hijo”  “alumno”  “ discipulo”,  como  quieran llamarlo,  tiene  que  aprender  de eso.

Cuando  uno  quiere  cambiar  a  los  “padres”   maestros”  es  ni más  ni  menos que  querer  traerlos  a  nuestra  zona  de  confort.

No   nos  privemos  de   lo  que  está  allí  para  aprender,  no  dejemos   nunca   de trabajar  con nuestro  interior,  con  nosotros  mismos,  de  eso  que  está  ahí  enseñándonos.

Por   eso  los  registros  me  dijeron  , con  la  simpleza  que  los  caracteriza:

“SIMPLEMENTE SÉ.   CUANDO  SEAS  MAESTRA ,  SIMPLEMENTE  SÉ.  QUE  SIEMPRE  VA HABER  ALGUIEN   QUE  APRENDA  DE ESO"

Andrea Montes

sábado, 12 de marzo de 2011

¿Qué música tiene tu nombre?

Conforme fueron avanzando la física y la química se empezó a definir  el comportamiento de los átomos, explicando que el movimiento de giro de los electrones origina un compás y cadencia que crea una onda, esa onda la podemos percibir como la forma o materia. Cuando coexisten cadencia, onda y forma se produce el sonido. Simplificando en exceso podemos afirmar que en esencia somos sonidos, ¡SOMOS MÚSICA!

Haciendo un “remember when” descubrí que en las épocas más oscuras de mi vida  viví sin música… de la misma forma que escuchaba música triste cuando el corazón se me encogía, alegre cuando se me salía del pecho… o sea, vibramos y queremos vibrar con música que nos defina en cada momento. Lo mismo nos pasa con las personas, es lo que llamamos una “cuestión de piel”, es lo que llaman “resonancia en simpatía o  solidaria”, hay gente con la que conectamos con una simple mirada y otra que no soportamos por muy amables que sean: vibramos en diferentes amplitudes musicales…

Y es curioso cómo nos encasillan  partiendo de la música que escuchamos. Siguiendo ese patrón y dependiendo del momento de mi vida en concreto se me hubiese clasificado de alternativa, rockera, retro, clásica, moderna… pero la verdad es que siempre he disfrutado mezclándolas todas, será porque mi alma sigue buscando su esencia o, porque en esencia mi alma ha sido un poquito de todas ellas y se reconoce en esas vibraciones combinadas que nos hace transportarnos. Para mí la música siempre ha sido un vehículo, uno amable que me ha ayudado a expresar aquello que las palabras y los gestos no alcanzan.

Nelly Méndez en una entrevista explicaba que “el Registro Akáshico es el registro del viaje del alma desde su comienzo hasta el retorno a la fuente. Allí se emite un sonido, cuando el alma se desprende de la fuente, que es lo que nos identifica. En términos terrenales, el sonido que nos va a identificar es el del nombre, por eso se trabaja la lectura a través del nombre”.  

Entiendo que nuestros nombres nos definen, que nos brindan esa música con la que ofrecemos conciertos en esta vida. Pero me pregunto cómo influye el estar en un lugar del planeta, u otro. He vivido en países donde debías elegir el nombre de tus hijos de una lista, en otros dónde sólo se podían poner aquellos que aparecían en la biblia, en muchos en los que no se puede cambiar el nombre (porque era casi una cuestión de estado), pero elijo la opción del país en el que ahora estoy: puedes llamarte como quieras (nombre y apellidos incluidos) y puedes cambiártelo cada 10 años (y según en qué circunstancias más a menudo). 

Elijo esa opción porque te permite redefinirte a cada rato, puedes cambiar de registro musical. Mis pasaportes muestran diferentes nombres dependiendo del país en el que me encuentro. Pero en esencia soy la misma música, porque soy todas ellas a la vez. Soy el cúmulo de todas las experiencias de mi alma, con todas sus melodías.

Aunque siempre he envidiado a la gente con dotes musicales, mi fascinación llegó a su punto álgido, cuando  el otro día conocí a una persona con capacidad auditiva completa (creo que traduje bien) es capaz de recordar y reproducir cualquier ruido o música, con sólo escucharla una sola vez… 

Y seguramente se trata sólo de eso: de recordar qué música tiene tu nombre, cada vez que nos conectamos a los RA estamos escuchando ese concierto que nos ha ido definiendo, esa música que nos permite ser compositores de nuestras vidas.

Eba

viernes, 11 de marzo de 2011

Abrazos purpurina

Construimos muros en vez de puentes. Eso nos aísla y hace que nos sintamos cada día más solos e incompletos.

Podría hacer una lista interminable de razones por las que me enamoré de mi compañero de viaje en esta vida, pero creo que hay una que, en especial, hace que sigamos juntos  en este caminar (y no es su exagerado sentido del humor) es su capacidad de construir puentes cada vez que nuestras almas y nuestros sueños se alejan. Así podemos cruzar esos pequeños abismos y reencontrar nos para seguir avanzando.  

Los Registros Akáshicos también nos ayudan a construir esos puentes que nos conducen al pozo de nuestra memoria antigua, para rescatar esas informaciones que nos ayudan a avanzar, a veces a pasitos cortos, otras a grandes saltos. Nos ayudan a recordar quién somos en esencia para estar más presentes en el aquí y ahora.
Según psiquiatra holandés Herman Sno los recuerdos se acumulan en forma de hologramas y cuando la memoria acude a ellos, puede fabricar un recuerdo completo a partir de un pequeño detalle, originando la sensación de que la experiencia ya era conocida. 

Con los RA nos pasa eso, cuando accedemos a ellos sentimos que nada es realmente nuevo, nos fundimos en un abrazo con ese “holograma” que nos permite recordar a todos los niveles (no sólo el físico o el emocional) cuales son nuestros propósitos. Entonces llega la paz, todo es más sencillo y fluye con mayor naturalidad.
Yo me pasé la mitad de mi mida construyendo muros. A los 20 estaba “protegida” por una gran fortaleza, era super-independiente, todo estaba bajo control y tenía el futuro definido. Me sentía invencible, intocable con mi piel de elefante, dura…

Pero por suerte la energía del universo me puso las pruebas y las personas adecuadas para ir derribando esos muros, para ir derritiendo esa piel de elefante… Así que, en esta segunda mitad de mi vida, decidí convertirme en la arquitecta de mis puentes, para acercarme a todo lo que me hace sentirme viva, para que puedan llegar a mí los que me hacen querer ser mejor persona. 

En esta carrera, de arquitecto de puentes, los RA han sido una herramienta increíble, no sólo cuando trabajo con mis registros, también cuando otros me confían los suyos. Y, ¡qué casualidad! Estamos en el mismo barco, trabajando los mismos temas, aunque desde diferentes aspectos.

Pero el aprendizaje aún no termina, por suerte. Por ejemplo, siempre me costó abrazar a la gente, y eso que tengo grandes amigas que me enseñan con sus abrazos apretados y de oso. Pero mis grandes maestros son mis hijos (en muchos campos) son grandes expertos en este campo… Por eso un día comentando medio en broma con mi hija (en aquel entonces de dos añitos) que no podía abrazar a nadie como a ella, que sus abrazos eran mágicos, porque no sólo abrazaban el cuerpo, sino el alma, ella me contestó: “¡pero mami si es fácil! Sólo tienes que dar ABRAZOS PURPURINA”…

Así que desde entonces, y hasta que aprenda a construir abrazos puente, sigo dando abrazos purpurina a la gente que quiero mucho.

Eba

jueves, 10 de marzo de 2011

Enfoque Holístico de la salud

Todo está en constante movimiento, todo es vibración. Cada color tiene una onda diferente, la música tiene una onda diferente. A más vibración, menos sólido. A menor vibración, más sólido.
La ENERGIA ES VIBRACIÓN,  por eso al trabajar con las diferentes técnicas de energía, nos alineamos con la vibración de esa técnica (por ejemplo: Reiki, Magnified Healing, meditación…). También al iniciarnos en esas técnicas nos “sintonizamos” con esa vibración energética, como si fuésemos un aparato de radio conectándonos con la “emisora” (energía) que deseamos. Cada iniciación nos hace expandir la conciencia y por tanto vibramos más alto.

La vibración de la energía de la luz lleva información nueva a nuestras células, la correcta, aquella que nos permite sanar. Recordemos que también en la cadena de ADN está archivada un montón de información correspondiente a experiencias pasadas, e incluso a herencias provenientes de nuestro linaje ancestral, información que muchas veces conviene cambiar. 

Cuando estamos en perfecta salud vibramos en armonía. Cuando hay enfermedad la vibración se altera, es como si alguien tocase mal una nota en un concierto perfecto. Hay varios mecanismos o técnicas para “mover, cambiar, limpiar” esos nudos energéticos, para conectarse con la energía pero el más importante es la intención.

LA MENTE LO MUEVE TODO, EL KI PERSIGUE AL PENSAMIENTO.

Éste es el conocimiento principal para empezar a trabajar con la energía, pero aunque parece muy sencillo y lo entendemos fácilmente, no lo aceptamos. Y en el mejor de los casos, aunque lo aceptemos, no somos constantes con esta idea, tenemos dudas y es por eso que no obtenemos resultados. 

El "YO NO PUEDO" se cruza en nuestro camino en todo momento, así pues debemos DESAPRENDER lo que hemos heredado. Deberíamos cambiar el "ver para creer", por un nuevo "creer para ver". 

PODEMOS REPROGRAMARNOS. Podemos liberarnos de esas falsas creencias que nos anclan, para incluso regenerar nuestros cuerpos. En este sentido el científico japonés Masaru Emoto realizó varios experimentos llegando a demostrar que con la simple intención podíamos cambiar las moléculas del agua. Si tenemos en cuenta que nuestro cuerpo está formado en un 80% por agua, calculamos rápidamente cuales pueden ser las consecuencias…

Así pues, cuando nos disponemos a trabajar con energía hemos de tener claro que la intención es lo más importante. Debemos permitirnos creer que podemos cambiar las cosas, podemos cambiarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno.

La física quántica se dedica justamente a explorar todas las posibilidades que la ciencia común desecha, precisamente por no poder dar ninguna explicación racional demostrable a los hechos.

Cuando se trate de nuestra salud hemos de explorar todas las posibilidades. Nuestra salud es nuestra responsabilidad, tenemos que hacernos cargo de ella: NO PREOCUPARNOS, SI OCUPARNOS.

El ocuparnos implica: ir a las revisiones y consultas pertinentes de la medicina convencional y ocuparnos de nuestro bienestar mental y emocional, no tolerar “situaciones” que nos enfermen, hacer ejercicio (sin torturarse), comer sano…  Pero sobre todo: no conformarse con "curar" los síntomas, sino entender el porqué estamos enfermos. La enfermedad nos habla, nos reclama atención sobre aspectos de nuestras vidas que no funcionan y que no siempre tienen un origen físico.

Estamos en este camino para EXPANDIR NUESTRAS CONCIENCIAS, esto implica el cuestionarlo todo, intentar ver la vida cotidiana desde otro punto de vista. Abrir nuevas ventanas. Abrirse a nuevas ideas, aunque sean completamente opuestas a las nuestras. Y al final, quedarnos con lo que nos sirva. 

En este camino no engañamos a nadie, sólo a nosotros mismos.

Es importante entender que las enfermedades no aparecen solo para fastidiarnos (aunque lo hagan…) están ahí para enseñarnos alguna cosa. En estos últimos años he visto un montón de casos en los que la gente sanaba de forma "milagrosa", todos ellos hicieron grandes cambios en sus vidas antes de sanar.

A TRAVES DE LAS ENFERMEDADES APRENDEMOS NUESTRAS LECCIONES

Toda enfermedad del cuerpo es una desarmonía del espíritu. Cada órgano tiene una correlación directa con cada situación vivida, con cada emoción sentida. Las enfermedades también reflejan nuestras historias, y lo mejor que podemos hacer es ser constructivos y no destructivos con ellas, aunque de entrada pueda parecer difícil.

ACEPTEMOS NUESTRAS ENFERMEDADES, NO LAS NEGUEMOS, NO NOS RESIGNEMOS, NO CULPEMOS A OTROS (la culpa es lo más inútil que existe, no conduce a nada y nos hace perder un tiempo precioso) HAGÁMONOS CARGO DE NUESTRO TRABAJO AHORA, DE NUESTRA SALUD.

La enfermedad nos saca de nuestras rutinas, nos obliga a prestar atención a otras cosas diferentes de las diarias. Una enfermedad es un llamado de atención sobre un área de nuestra vida. Si nos limitamos a sacar el “dolor”, o sea, el síntoma no solucionamos el problema, simplemente lo “parcheamos”… es importante bucear y descubrir cuáles son las causas de esta enfermedad, para poderlas solucionar. En las raíces de la enfermedad se encuentran las soluciones. UNA ENFERMEDAD ES UNA OPORTUNIDAD DE APRENDER Y DE CRECER.

Hemos tenido muchas vidas antes de esta y tendremos muchas otras después. Si entendemos este concepto podemos erradicar el miedo de nuestras vidas, nadie va a juzgarnos o castigarnos, y en el peor de los casos tendremos un montón de oportunidades para hacerlo bien.

Somos nosotros mismos los que nos planteamos diferentes metas. Venimos a estas vidas muchas veces, con diferentes retos, o con los mismos. Antes de venir a esta vida elegimos todos aquellos aprendizajes que deseamos superar. Firmamos contratos con otros y con nosotros mismos que nos ayudan a superar estos aprendizajes. No son exámenes que debemos superar, sino mas bien experiencias que debemos incorporar y entender en nuestro ser para seguir expandiendo nuestras conciencias, para seguir evolucionando. Hay aprendizajes o contratos fáciles y otros más difíciles.

Todos los contratos pueden: Superarse, a través del aprendizaje, también podemos cancelarlos y dejarlos pendientes para “otro momento” (y esto no será considerado un fracaso para nuestra alma), también es posible comprender y superar dicho aprendizaje de una manera más fáciles.  Todas las opciones son buenas.

No venimos a este planeta para sufrir, pero es verdad que a veces el sufrimiento nos permite aprender más rápidamente y es por eso que lo elegimos antes de venir a esta vida. ¡ACEPTEMOS QUE PODEMOS ELEGIR LO QUE QUEREMOS HACER CON NUESTRAS VIDAS Y QUE NO HAY NADA INAMOVIBLE! Todo lo que lanzamos al universo con nuestros pensamientos, este nos lo devuelve multiplicado, y no siempre nos lo devuelve con el mismo packaging o con el mismo receptor al que se lo hemos enviado.  

Lo más importante es que entendamos que la energía persigue al pensamiento y que nosotros elegimos como queremos construir nuestras vidas. Es tan sencillo que parece imposible, pero la verdadera magia es la más sencilla y ¡está al alcance de TODO EL MUNDO!

Eba

martes, 8 de marzo de 2011

Todo el tiempo del mundo

Navegamos por la vida en espirales. Es por eso que la ilusión de no avanzar nos vence en muchas ocasiones. Ese déjà-vu que nos hace afirmar: esto ya lo viví, esto ya lo “trabajé”, este aprendizaje ya lo “superé”… pero todo regresa, ¿por qué?
Los Registros Akáshicos nos recuerdan constantemente que ningún paso es dado en balde, que siempre avanzamos, aún a nuestro pesar.

Es como ir subiendo por una escalera de espiral: estamos en el mismo punto pero un poquitín más arriba, tenemos otra perspectiva del mismo tema, aunque sea muy sutil hay una diferencia.

En muchas lecturas me dicen: “lo sé, lo entiendo, pero me duele. ¿Cómo hago? ¿Por qué es así? ¿Por qué repito todo el tiempo lo mismo?

Muchas veces tenemos la sensación de estar “repitiendo curso” a pesar de haber superado el examen. Preguntando a los RA nos explican con infinita paciencia que el aprendizaje no es sólo cuestión de entender, aprender o comprender. A veces necesitamos repetir infinitamente hasta que un día lo SENTIMOS diferente, descubrimos que la experiencia repetida nos ha ido enseñando, despacio con paciencia, que no es necesario “ahogarse” en ese dolor que no nos correspondía, no sirve de nada atrincherarse en esa frustración o, ahogarse en esa culpa.
Simplemente lo sentimos y lo vivimos diferente. Ahí está el éxito, entonces podemos liberarnos de esa energía y enfocarnos en otras cosas.

A veces nos cuesta entender que tenemos TODO EL TIEMPO DEL MUNDO para aprender. Que no tenemos que hacerlo a la primera, que tenemos muchas oportunidades, en esta y otras vidas.

Vivimos un poco en una carrera a contrarreloj, parece que todo tiene que ser rápido y ¡ya! No entendemos que el tiempo no es lineal. No aceptamos que el tiempo es elástico y fluye íntimamente ligado a nuestras vibraciones: se hace tedioso cuando vibramos bien bajo (estamos tristes, enojados, con miedo) y se intensifica cuando elevamos nuestras vibraciones (estamos alegres, enamorados de los otros, de nosotros, de lo que hacemos, cuando estamos en paz...).

¿Quién no se ha perdido en el tiempo junto a las personas a las que ama, en un trabajo interesante, cocinando, sentado frente al mar o en lo alto de una montaña, soñando …?

Son esos momentos robados, en los que detenemos el reloj, que vivimos.
Los ciclos de la vida, si los aceptamos en espiral, nos permiten desvincularnos de la angustia de las prisas y sumergirnos en el placer del recuerdo, del aquí y el ahora, con todo lo que fue y será…

Eba

miércoles, 2 de marzo de 2011

Donde el corazón te lleve


Las insuficiencias de la ciencia, para demostrar realidades, nos han llevado a creernos seres fragmentados e incompletos. Partimos de la base de que “lo que no se puede demostrar no es”. Así se va mermando nuestra autoconfianza y nuestros potenciales. En algún momento todos hemos sentido que somos capaces de algo más, pero rápidamente desechamos esos pensamientos porque no son demostrables, no son lógicos, no son razonables.

¿Pero qué pasa cuando la intuición o nuestros sentimientos reclaman la toma de decisiones?

Por suerte para los pocos audaces, los científicos hace tiempo que empezaron de hablar de un segundo cerebro (esas mil millones de células neuronales que se hallan en el tracto intestinal –nuestras entrañas-) y de un tercer cerebro (el situado en el corazón). Estos cerebros son capaces de cambiar la toma de decisiones del cerebro (el que tenemos situado en la azotea -nuestras cabecitas-) y que se hallan en constante dialogo con él y con el resto del cuerpo!!!

Imaginemos que de repente escuchásemos mucho más lo que nos dicta el corazón… si le cedemos el mando, podríamos descubrir que la intuición y los sentimientos nos llevan a tomar decisiones mucho más inteligentes para nuestras vidas. Estaríamos dispuestos a hacer muchas menos cosas porque son razonables y empezaríamos a invertir más en las que nos hacen felices.

En todas las lecturas, que he realizado últimamente, los RA insistían de manera incansable en que debemos luchar por lo que nos hace felices, por lo que nos divierte y nos hace reír. Cuando les preguntan ¿Cómo? La respuesta era “demasiado” sencilla: Escuchando lo que tu corazón te dice…

Y es que aunque lo sepamos, nos negamos a aceptarlo. Lo sabemos desde siempre (muchas culturas ancestrales que nos han precedido, lo tenían clarito) pero hemos nacido en la era de la razón y de nuevo debemos desaprender…

Las lenguas antiguas nos lo recuerdan: tienen una magia que las más modernas ya han perdido. Explican los conceptos de manera más concisa, muchas veces más breves, al menos más simple. Y con las lecturas de registros akáshicos pasa un poco lo mismo: te obligan a centrarte en lo importante y a definirlo de manera mucho más clara y directa.

En hebreo la palabra vida no tiene singular (Haim=vidas), como no lo tiene la palabra agua (Maim=aguas) y sí, es muy difícil pensar en el agua como algo en singular, pero eso lo dejamos para otro rato.

Hay una expresión de la que me enamoré, la vi por primera vez en una señal de tráfico cerca de una escuela (esas señales de advertencia para que prestes atención y no te “lleves puesto” ningún nene entrando o saliendo del colegio). En hebreo las señales advierten así: prestar atención= Lashim lev! (pon el corazón!, traducido literalmente)

Y realmente se resume en eso: prestar atención a lo que realmente nos importa, poner el corazón en nuestras vidas…

Un millón de veces estamos haciendo 3 o 4 cosas importantes al mismo tiempo, al final no estamos en ninguna realmente. Otras veces ponemos la cabeza, pero no el corazón, y claro, así vamos viviendo de forma incompleta porque no prestamos atención a todo nuestro ser, le negamos gran parte de todo su potencial, le negamos un don muy importante, un don que TODOS tenemos, que nos ayuda a ser más honestos con nuestros sueños.

Los RA no se cansan de recordarnos que debemos ir dónde el corazón nos lleve.

Eba