jueves, 26 de mayo de 2011
NUMI NUMI IALDATí
(duerme, duerme mi niña)
viernes, 20 de mayo de 2011
Circulo de mujeres
lunes, 9 de mayo de 2011
Donde está tu "zona de confort"? De que te sirve?
La zona de confort muchas veces no nos queda bien delimitada. No se trataría solamente de un espacio físico o energético, sino de cómo nos sentimos en cada lugar, ocasión y acontecimiento.
Al caminar por la vida, muchas veces por mirar cerquita y otras por no atreverme a expandir, fui construyendo mis mal llamadas “zonas de confort”. En realidad eran “zonas de confórmate”.
Son como pequeñas cuñas que se meten y ajustan las emociones, sentimientos, relaciones, etc. Todas estas conocidas, aprendidas y aparentemente manejables, te retienen para no dar un paso hacia adelante. Te convences que esta todo prolijo. Desde algún lugar crees tener todo bajo control, por ejemplo: la respuesta conocida de antemano al formular una pregunta o un "bueno así estoy bien podría ser peor". Los caminos de este laberinto ya los conozco, mejor no me subo a ese banquito para ver algo más, no sea cosa que me asuste; y si me gusta?
Va pasando la vida y nos hacemos sordos al llamado de nuestra esencia. La hemos domesticado tan bien que la dejamos de lado. Ja, Ja eso creemos.
Finalmente nuestra alma sigue latiendo cada vez más fuerte hasta que se manifiesta. Y así un día no nos parece tan loco subirnos al banco. Nos damos cuenta que desde allí el sol calienta más, el paisaje aumenta. Se ven otras entradas y salidas.
Y como seguimos resistiendo pensamos: mejor me bajo, me acomodo nuevamente y ya está. Error!!! Ya no cabemos. El calor del sol se te impregna y el viejo lugar conocido ya no te alberga.
Así que dejas de lado el banco y te subes a una escalera.
Ahora sí te atreves y te plantas sabiéndote que puedes subir y bajar muchas escaleras. Construyes las verdaderas zonas de confort pero con puertas abiertas. Esas buenas que te cobijan y contienen, las que deja que tus alas crezcan y te permiten volar.
Esas que cuando retornas dices, que lindo volver a casa.
Marta Vieyto Freitas
lunes, 2 de mayo de 2011
Cuál es mi conexión con la Tierra? por Marta Vieyto
Te sientes segura, te alimenta y nutre todos tus cuerpos.
Te llena de energía y danzas sintiendo tus pies como prolongación de su fuerza.
El olor que emana cuando la lluvia moja sus entrañas te lleva a viajarla por dentro y por fuera.
Cuando elijes un verde prado para acostarte, sientes su latir. Es como un gran bostezo que te lleva a unirte con el cielo, siendo tú simplemente un eslabón que los une.
Si andas descalza sobre la tierra después que el sol la acarició, te das cuenta que eres parte. Y si sigues caminando y te tiñes de ella, pierdes tus límites. Ya no sabes dónde comienza ella o tus pies.
La tierra te arma y desarma cada vez que tú quieras. Te talla cada vez que te entregas.
Como sabia anciana sabrá darte lo que quieras o necesites. Si buscas paz, si buscas energía, fuerza, descanso, alimento, alegría, color, paciencia, lo que te imagines, HABLA CON ELLA.
Marta.