lunes, 23 de julio de 2012

Una salida en auto


Con un “Vamos a dar una vuelta”,…fue que me encontré visitando lugares y hurgando en la memoria.
Así fue que tomaron vida recuerdos y vivencias que durante mucho tiempo estuvieron dormidas.
Todo había cambiado.
Las casas más antiguas habían sufrido no sólo la transformación del tiempo sus estructuras ahora eran diferentes.
Todas parecía más pequeñas. Si. Las dimensiones estaban modificadas.
El camino para llegar al almacén, ese tan grande que demoraba un rato para hacerlo, estaba a una cuadra.
Y la calle por la que bajaba en bicicleta a todo lo que da mientras  tomaba una curva inmensa, medía menos de 80 metros y la curva era como cualquier curva.
Esperen.
Sacaron la canchita de baby football.
Y la placita dónde corrí esa carrera tan larga, la acortaron.
A No!!
Devuélvanme mis zapatos.
Quiero correr y recorrer con ellos para saborear una vez más el caramelo de Don Cantalicio y levantar todo el polvo con la bici.
Los que llevo puesto son de gigantes

2 comentarios:

  1. Es una historia de Marta Vieyto. Gracias nena.

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  2. En primer lugar, FELICITACIONES por el Blog. No lo conocía. Está estupendo!!!!
    En segundo lugar, este hermoso relato es tal cual. Cómo todo aquello que era tan enoooooorme cuando éramos pequeños, se vuelve tan pequeño ahora que somos grandes....
    Lindos y nostalgiosos recuerdos!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Besosssssssss a las 3.

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